Cliché: Cuál es el significado

Por mucho tiempo hemos creído que el significado de cliché se limitaba solo a una situación que se repetía y era predecible. Sin embargo, en el mundo literario es un recurso que sorprendentemente puede ayudarte a crear una historia.

Más allá de todo lo que creemos conocer de una historia, un cliché nos ayudará a adentrarnos más en una historia y crear un perfil para cada personaje. Desde ese punto, cómo autor podrás desarrollar más allá de eso y crear así una historia única digna de recordar.

Por eso, sin más preámbulo, comencemos a comprender y utilizar correctamente los clichés.

¿Cuál es el significado de cliché?

La palabra cliché es usada para referirse a una idea, frase o expresión que ha sido muy usada o repetida. En consecuencia, esta pierde fuerza o novedad, por lo que se convierte en algo común y poco novedoso.

¿Dónde se puede usar el cliché?

En general, el cliché es usado en los libros, músicas y películas para referirse a varios hechos que pueden llegar a ser hasta predecibles. Por tanto, este recurso se utiliza para indicar una secuencia conocida de sucesos y encuentros entre personas. 

En el cine y la literatura es frecuente notar los clichés en motivos, temas y escenas recurrentes. Un ejemplo de esto es el encuentro de dos personas casualmente en cierto lugar, las mariposas en el estómago, la desactivación de una bomba al último momento, etc.

Significado de cliché: su etimología y uso en otros idiomas 

La palabra cliché proviene originalmente del francés dónde se escribe igual y se refiere a un estereotipo y también a un tipo de imprenta. Además, también es sinónimo de expresiones como «lugar común» y «repetición de algo».

Por otra parte, en inglés hay varias tradiciones para la palabra cliché: «Stencil» cuando se refiere al proceso de impresión, «cliché» sólo como expresión muy usada y «negative» cuando se referencia a el negativo de una fotografía. 

¿Cliché o clisé?

En sí, según la Real Academia Española, ambas grafías de esta palabra pueden ser usadas por igual y sin distinción alguna. Sin embargo, la más común y usada es cliché.

Los usos más comunes del cliché

Cómo ya hemos visto, cuando se habla del cliché lo asociamos directamente a sucesos comunes que suelen repetirse como una fórmula para que algo salga bien. Dado esto, puede ser útil que sepas bien los dos usos más importantes que tiene este término:

Cliché en el amor

El cliché es común en el romanticismo, sobre todo cuando se habla de lugares o sucesos entre dos personas que se gustan o están enamoradas. Por ello, siempre existe un estereotipo en el uso de frases para conquistar, regalos o, incluso, el tipo de personas que se enamoran. 

Por ejemplo, una pareja cliché en los libros de amor es el chico malo con la chica inteligente e ingenua. Asimismo, un regalo cliché sería un ramo de rosas con chocolates para pedir perdón y también, si una relación se termina se usa la típica frase «no eres tú, soy yo». 

Con esto podemos notar que el cliché tiene un gran significado en el amor, de esta forma puede darle estructura a cualquier historia de amor con el uso de este mítico recurso. 

Cliché en la imprenta

Otro de los significados hace referencia a la imprenta, en dónde se hace un relieve o impresión sobre una lámina de metal para poder traspasarlo a un papel o un cartón. En tal sentido, hace parte de las formas de impresión como lo es la flexografía, la cual ayuda a reproducir imágenes y textos de manera sencilla, rápida y económica.

De hecho, cliché también puede ser un fragmento de una película fotográfica en negativo. Por ende, es usado para reproducir ciertas imágenes que se tratan ahí. 

Beneficios de usar los clichés en la literatura

Si eres alguien que lee historias o, en otro caso, eres de la clase que quiere escribirlas, debes conocer muy bien cómo utilizar o interpretar los clichés. Esto se debe a que muchos de estos suelen asociarse a algo negativo por lo repetitivo o predecibles que pueden ser. 

Los clichés en abundancia son elementos que pueden arruinar cualquier historia, por lo que puede volverse plana y aburrida. Para evitar esto debes conocer bien los beneficios que tienen estos recursos si son bien utilizados:

Permiten que los lectores comprendan la historia 

En sí, existe una buena razón por la cual las historias tienen al menos unos cuantos clichés: ayudan a dar estructura al relato. Al final del día esto permite que la audiencia entienda los símbolos y lo que significan ciertos detalles en la trama, por lo que no se pasa demasiado tiempo explicándolo.

Un ejemplo de esto lo podemos tener en el personaje gracioso que solo está en la historia para hacer reír y bajar la seriedad que pueda estar tomando la trama. En ese momento nadie se pregunta por qué el personaje bromea constantemente de manera poco realista, pero es aceptado y se gana la empatía del lector. 

El verdadero problema está en que no debes afincarte a este tipo de cliché, ya que darás entender que todas tus historias son planas, predecibles y con una floja estructura.

Con todo esto debes centrarte en encontrar un balance, ya que si piensas valerte solo de clichés le estarás restando profundidad a la trama. En consecuencia, desarrollarás una historia poco importante sin nada claro.

Aportan una base a la narrativa

Por lo general, los escritores y los lectores necesitan cierta base para comenzar a construir un personaje. A partir de esto se puede modificar la fórmula y así crear una historia emocionante con personajes que atraigan por su personalidad.

En estos casos, el cliché actúa como una forma de introducir al personaje y que los lectores entiendan de qué se trata. De esta manera podrás ahorrarte una gran cantidad de exposición en tu escrito. 

Crean expectativas en el lector que luego puedes usar a tu favor

Uno de los puntos más importantes del cliché es que, de ser usado correctamente, puede romper las expectativas del lector

Es decir, puedes hacer que un cliché crezca en cuanto a su función para que tus lectores sean traicionados por su propia experticia y así no descubran lo que escondiste en la trama. 

En otras palabras, crearás una historia en dónde el lector adivinará lo que pasará al final por ser predecible y así podrás sorprenderlos con un final totalmente diferente.

En conclusión, es un elemento poderoso que tú cómo escritor deberías aprovechar.

¿Tiene el mismo significado cliché que arquetipo?

Los arquetipos son etiquetas que le colocas a un personaje, las cuales no significan nada por sí solas, pero que logran definir a tu personaje. Es decir, son esas características que forjan el modo de ser y actuar de tu protagonista. 

En cambio, el cliché es una forma de crear el carácter de un personaje con moldes que ya existen, de manera general. 

Dado esto, la mejor manera de aplicar los clichés es tratarlos como arquetipos, completando la personalidad de tus personajes con algunos clichés que sean acordes e interesantes. 

¿En qué momentos los clichés son malos?

Cómo ya sabemos, los clichés son malos cuando sustituyes la personalidad de un personaje con ellos, pero no es el único caso. A continuación, otras situaciones donde usar los clichés no es mala idea:

Cuando indican ignorancia sobre el tema a tratar

Esto sucede cuando se trata de escritores primerizos, los cuáles se ahorran tiempo de investigación en sus novelas y recurren a los clichés que ven en películas y otros libros. Por tanto, utiliza esta información de manera errónea, ignorando así la manera correcta de narrar los hechos.

Cuando sólo representan una repetición inconsciente

Esto ocurre cuando utilizas frases que todo el mundo dice, pero que no son realidad en el contexto que usas. En consecuencia, parecerá que tú historia es solo de un fanático y carece de profundidad.

Cuando quieres mostrar diversidad

Está bien querer hacer una historia con personajes diversos, pero no hay que rayar en personas generales, con cultura inculcada no definida.

¿Cuándo los clichés son buenos?

Ahora que conoces más sobre el uso de los clichés, solo queda mostrarte los casos en dónde si debes usarlos:

Cuando te ayudan a mostrar la personalidad de tu personaje

Tus lectores van a poder conocer a fondo a tus personajes, enamorarse de ellos, celebrar sus victorias, ponerse tristes por ellos, etc. 

Con el fin de no aburrir a tus lectores con explicaciones aburridas, puedes poner unos cuantos clichés a tus personajes. De esta manera las personas podrán reconocer inmediatamente el tipo de personaje con el que se van a encontrar. 

Con unos buenos clichés colocados al principio puedes guiar al lector para que reconozca que tú historia valdrá la pena. 

Da un giro interesante a tus personajes 

No debes conformarte con usar chiches gastados, más que todo deben ser tu apoyo para que puedas sostenerte antes de que tú relato continúe solo. Por tanto, luego de introducirlos, tendrás rienda suelta a desarrollar complejidades, conflictos internos y particularidades que lo definan. 

Es imposible evitar los clichés, y si lo haces estarías desperdiciando un buen recurso para tu historia. ¡Adelante y no temas usarlos!

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