Mis primeras 20.000 palabras

Análisis de las primeras 20.000 palabras escritas para mi proyecto de autopublicar mi propia novela de ficción durante este año.

Rompiendo con la linea argumental que normalmente desarrolla esta web , quisiera dejaros esta entrada con un enfoque un poco diferente al resto.

Antes de empezar y como aclaración, he de decir que este post encaja perfectamente en el camino de la auto edición y autopublicación de un libro o novela. Lo único, que esta vez, se hace desde un enfoque más personal, pero sobre todo desde un enfoque más humano.

Detrás de este blog dedicado a la autopublicación de libros y novelas, existe un proyecto personal paralelo que se va desarrollando a la par.

Se trata de la escritura y futura publicación de mi primera novela de ficción.

Mi primer libro o novela

Y creo que es el momento de realizar una parada en el camino, y observar y cuantificar los datos que llevo acumulados durante la dura tarea de escribir mi primer relato de ficción.

Como ser imaginativo que me considero, en multitud de ocasiones por mi cabeza había rondado la idea de escribir un relato de ficción. Siempre buscando el desarrollo personal propio y nunca ligado a ningún interés monetario o de ego.

Consumidor habitual de libros, cine y series de televisión, en muchas ocasiones pensé en todas aquellas historias que aun están por contar, aquellas historias que aún no tienen forma ni dueño, pero que sin quererlo ya se están desarrollando en mi cabeza. Aquellas historias que cuenta una épica diferente pero que poseen una estructura con elementos universales que las ligan a todos los seres humanos. Historias, al fin y al cabo, pendientes de contar.

Una de estas historias cobro fuerza en mi cabeza. Una fuerza tan grande y explosiva que casi sin darme cuenta apareció en mi escritorio un archivo Word que contenía el primer capitulo de mi historia.

Ahora bien, sabía como comenzar a contar la historia, pero no tenía ni idea de como anudarla y darle un final digno. Algunos personajes ya vivían y cobraban vida en mi cabeza. Otros en cambio los dejé en la oscuridad, aparcados en un rincón de mi mente, para que en el momento de utilizarlos en mi texto sus decisiones y comportamiento me llegaran a sorprender hasta a mi mismo.

Abrí el cajón de mi escritorio, (esta vez el físico, el de madera, el de toda la vida) y busqué una libreta con las tapas negras y todas sus hojas en blanco. En ella empecé a apuntar un gran numero de ideas y a interconectarlas entre si con flechas, números y letras. También realicé dibujos y mapas (sin valor artístico alguno) que me ayudaron a darle forma a algunas ideas.

Un libro en una libreria

Para no dejar la inspiración de lado, y sobre todo para no procrastinar antes de que fuera demasiado tarde. Decidí darle forma y estructura a mi historia. Cree una carpeta «Sin titulo» y arrastre el archivo de mi primer capitulo dentro de ella. A continuación abrí y guardé un nuevo documento en word llamado «Capitulo 2».

Y comencé a escribir…

Y comenzaron a abordarme un sin fin de dudas que poco tenían que ver con la historia que quería contar.

¿En qué formato debería escribir? ¿Cuántas palabras tiene una novela? ¿Cuanto cuesta autopublicar un libro? ¿Cómo se distribuye? ¿Como puedo promocionarlo? ¿Qué alternativas hay hoy en día para llevar nuestro escrito a las librerías sin pasar por las editoriales tradicionales? ¿Qué es Amazon KDP? ¿Quién puede revisar mi libro y corregirlo sin comprometerlo? ¿Cómo aplico derechos de autor a mi obra para protegerla? ¿Cómo diseño la portada? ¿Titulo largo o titulo corto? ¿Capítulos largos o capítulos cortos? ¿Me creo un perfil publico como escritor, o uso el mio personal?

Y así, hasta el infinito.

Por esa razón me aventuré a crear una web sobre el que formar una comunidad participativa en la que apoyarse para que cualquiera que estuviera en la misma tesitura que yo, se sintiera arropado y protegido desde el principio.

librería

La historia comenzó a escribirse en mayo de 2020 y 3 meses después he conseguido escribir 20.000 palabras de mi historia .

¿Mucho? ¿Poco? Pues como siempre en todos los aspectos de la vida, depende del punto de vista.

A nivel personal he de decir que compatibilizando mi vida profesional y familiar y teniendo una vida social bastante ajetreada (ahora algo menos debido al COVID) es un logro que a día de hoy me sorprende a mi mismo.

Ahora cuentan las palabras (literalmente)

Ahora bien, el objetivo es claro. Superar las 80.000 palabras o incluso las 100.000 para dar por finalizada la novela. El numero final de palabras lo determinará la propia historia. Porque nunca me han gustado aquellas historias que se alargan sin necesidad con páginas de relleno sin sentido ni ritmo, pero tampoco aquellas historias escasas en detalles que son prácticamente imposible seguir o por lo menos de mantener el interés.

El tiempo fijado para conseguir el objetivo de las 100.000 palabras no está fijado y por supuesto no quiero fijarlo. Escribo porque me apasiona contar esta historia. Para mi fijar una meta definida o establecer una rutina puede convertir la escritura en una obligación. La obligación en desdén. Y el desdén en abandono. Y tal y como os comentaba al inicio del post, mi meta es meramente personal y no tiene fecha de caducidad.

Durante estas primeras 20.000 palabras he experimentado diferentes niveles de compromiso con mi texto literario. A veces un capitulo al día, otras un capitulo a la semana. Y lamentablemente, en muchas ocasiones no he escrito nada en 10 días.

En internet hay millones de paginas, vídeos y podcast hablando sobre el tema de fijarse metas y rutinas. Pero bajo mi punto de vista personal creo que la mejor forma de establecer un compromiso real es conocerse a uno mismo, y descubrir cual es la manera de trabajar más cómoda para ti. Y dilatar el tiempo si es necesario, puesto que nuestra supervivencia económica no depende de la la fecha de publicación de nuestro primer libro.

autopublicado

La forma, la ortografía y el estilo. Son cosas de las que voy aprendiendo poco a poco a la vez que surgen las dudas. No todo lo conocemos ni todo lo controlamos. Aún así una de las cosas que tengo claras desde que comencé a escribir esta historia. Es que va a se corregida por un profesional externo. No puedo permitirme el lujo de que cualquier fallo ortográfico, formal o de estilo quede expuesto y reste valor a la historia.

Otros elemento han interferido a la hora de poder dedicarle todo el tiempo del mundo a este proyecto. Un claro ejemplo es esta web que estoy escalando y que desde un punto de vista humilde pretendo convertir en una comunidad.

No quiero convertirla en mi comunidad, si no en la comunidad de todos los escritores noveles que al igual que yo quieren ver su primera novela en la estantería de una librería, en las manos de algún lector o en la pantalla de un ebook.

Por ultimo recordarte que tienes la posibilidad de suscribirte con tu email para obtener una notificación cada vez que subimos un articulo o actualización. Y que las puertas de Autopublicando están abiertas a todo el mundo que quiera colaborar aportando tutoriales, ideas o experiencias.

Si quieres saber más sobre este proyecto personal no dudes en dejar comentarios con vuestras preguntas. Las cuales responderé gustosamente.